La convergencia entre el mundo digital y el mundo físico. En resumen, eso es el Phygital.

Aunque el camino de las nuevas tecnologías apuntaba hace años a este escenario, las condiciones impuestas por la pandemia aceleraron este proceso, y hoy vivimos una realidad que reúne las necesidades físicas (phy) y las interacciones y mediaciones virtuales (gital) en nuestra forma de vida actual.

De hecho, algo positivo de esta crisis ha sido la aceleración de la transformación digital, como lo expresa un documento reciente de McKinsey.

Según Euromonitor International, la realidad phygital será una de las diez tendencias que definirán el comportamiento de los consumidores e influirá sobre las estrategias comerciales del año en curso.

Así pues, se busca que los clientes se involucren de manera profunda con todo el proceso de creación, producción y distribución de la empresa, generando transparencia, confianza y veracidad para hacer match con la marca.

En los Eventos o Experiencias Phygital es fundamental contar con habilitadores tecnológicos que permitan una experiencia híbrida donde lo físico es guiado hacia la virtualidad y viceversa: paneles táctiles, agentes sintéticos, experiencia aumentada, contactless, pick and go. La idea es potenciar todas las herramientas que nos dan los dos mundos para lograr los objetivos de las marcas; también, un punto clave es facilitarle a las dos partes, cliente y vendedor, su participación en esta interacción.

Así, activan cuatro pilares claves en la experiencia del consumidor: tecnología, inmediatez, interacción e inmersión de marca; todas fusionadas en un mismo evento a través de la omnicanalidad (…estrategia de comunicación utilizada para estar en contacto con los prospectos o clientes a través de diferentes canales (email, redes sociales, sitio web, etc.).
El uso de los diferentes canales debe hacerse bajo una misma estrategia para llegar al consumidor en el momento indicado.) según Sendinblue.com

Contrario a lo que se pensaba, este período pos-pandemia redujo notablemente el e-commerce y favoreció al comercio físico. Es decir, la tendencia se dirige hacia una convivencia entre lo digital y lo físico con el objetivo de obtener lo mejor de ambos mundos en un escenario integrado.

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